Gran Misión Vivienda también fortalece la economía popular en el C.C. Los Cerritos

Los Guayos. Como parte de la Gran Misión Vivienda Venezuela impulsada por el Presidente Hugo Chávez,  el Consejo Comunal Los Cerritos, del municipio Los Guayos en el estado Carabobo, impulsa el una empresa de corte y costura de propiedad colectiva, como proyecto socioproductivo que acompaña última etapa de construcción de 11 viviendas que se desarrolla en esta comunidad.

Este proyecto socioproductivo cuenta con una maquina industrial overlock, dos maquinas industriales de costura recta y un mesón de trabajo de cuatro y medio mts², además de implementos como telas, hilos, relleno para cojines, tijeras, agujas de diferentes tipos, encajes y otras herramientas de trabajo.

Por lo que Yalitza Sangrona, costurera y vocera de economía popular en el sector Los Cerritos, explicó que en este momento son tres las mujeres trabajadoras y la producción se centra en cobijas infantiles, sabanas matrimoniales, cortinas y sabanas infantiles, “en estos dos meses ya tenemos 25 cobijas de niños y niñas, 16 matrimoniales con flores y ayer cortamos cinco sobre camas”

Asimismo la vocera comunitaria comentó que se encuentran haciendo 50 cojines para la línea de carritos por puesto del sector, y afirma que han logrado hacer estas cosas en tan poco tiempo por estar dedicadas a trabajar desde las 6 de la mañana hasta las 4 y 30 de la tarde.

Además Sangrona dijo que tienen “la esperanza de echar hacia adelante la empresa y hacer pantalones, chores, camisas y de todo, tener más maquinas y meter más gente”.

Por su parte, Ana Lozano, miembro de esta iniciativa comunal, afirmó que aprendió viendo a amiga suya con la que trabajó tiempo atrás, “mi primera máquina ya tiene 40 años, y no era como éstas, era ¡mira, dándole pata!”

Lozano también agregó que Yeniré Romero, otra de las integrantes de esta iniciativa comunitaria, no sabe mucho de costura por esto es la encargada vender todo lo que Romero y Sangrona hacen en el taller, pero que poco a poco está aprendiendo.

Por ahora la iniciativa comunitaria funciona en la casa comunal del sector, por lo que también son responsable del aseo y del cuidado de esta, “estamos pensando pintar el salón de color crema para que combine con las maquinas y todo se vea más bonito cuando nos vengan a comprar, porque por el momento vamos a vender aquí mismo” dijo Sangrona, quien aclaró que vienen utilizando el espacio gracias a una solicitud aprobada por el consejo comunal.

Romero también aclaró que hasta ahora el dinero de las ventas se “mete en la cuenta que es para el fondo del socioproductivo, porque estos son recursos retornables, y deben pagarse para que luego se pueda ayudar a otras personas que así como nosotras quieran trabajar”. Desendiente