María Mansalva, vocera de
discapacidad, comento que actualmente se encuentran trabajando 3 cuadrillas de
3 personas cada una, resaltando que cada una de ellas es oriunda de la
comunidad, que fue fundada hace 9 años y muchos de esos trabajadores llegaron a
ella siendo niños.
Por su parte, Luisa Mirena,
vocera de economía comunal señaló que las viviendas llevan un avance de 3 en
losa, 3 están siendo emblocadas, y 24 se encuentran en estructura (este modelo
de vivienda no usa columnas de cemento sino de estructura metálica).
“hace 8 años llegue a la comunidad nunca pensé que íbamos a ser las que transformaríamos la comunidad así, por eso yo le agradezco a mi presidente Chavez porque si no fuera por él acá no tendríamos nada y esa es la verdad, por eso yo lo voy a amar por siempre, porque él nos enseño a amar nuestras raíces, amarnos como venezolanos, a sentirnos orgullosos y eso era algo que no había antes” dijo la comunera de economía comunal.
Al mismo tiempo, Iryis Coromoto Ojeda, beneficiaria y fundadora de la
comunidad, recordó que estos terrenos eran de la Bigott, eran un terreno
abandonado que la empresa tabacalera tenia abandonado y que muchas veces (antes
de la llegada de Chavez al poder) intentaron darle uso sin embargo esta
empresa, apoyada por los gobernantes del momento “nos tiraban la policía”
“Una vez de esas me asuste mucho porque todas esas montañas se llenaron de policías (señalando los cerros que rodean a las comunidad) y se nos tiraron encima, yo estaba embarazada del mayor (actualmente tiene 18 años) y me toco correr, ahora gracias a Chávez, hace 9 años nos toco pelear con culebras pero sin policías, ya estamos haciendo las casas” dijo orgullosa la comunera Ojeda.
“Una vez de esas me asuste mucho porque todas esas montañas se llenaron de policías (señalando los cerros que rodean a las comunidad) y se nos tiraron encima, yo estaba embarazada del mayor (actualmente tiene 18 años) y me toco correr, ahora gracias a Chávez, hace 9 años nos toco pelear con culebras pero sin policías, ya estamos haciendo las casas” dijo orgullosa la comunera Ojeda.