Mariara. Luego de siete años de fundación y con dos elecciones
arrasadas, el C.C. La Democracia II empieza, desde las 7am, a ser transitado
por camiones y gandolas, mientras los trabajadores de 13 cuadrillas de trabajo
socialista encienden los trompos y arrojan la arena y el cemento hacia los
trompos que giran y giran sin parar, porque la meta será 81 viviendas que
pronto convertirán los ranchos de tabla y zinc en solo un recuerdo.
Con sudor y paciencia llego la hora de las casas
Desde junio de este año, se
inició el trabajo del nuevo proyecto, se derrumbaron 30 ranchos y se
autoconstruyeron 30 viviendas de 70mts2 cada una, encerrándolos en
bloque y dejando atrás las latas y las tablas que en otrora debían dar abrigo.
Ahora, La multitud de tejas sustituyo
el zinc, tres dormitorios junto a dos baños y una sala-cocina-comedor que
tomaran el espacio antes ocupado por divisiones improvisadas con tablopan o
láminas de lata que se sostenían, con clavo y chapa, a delgadas columnas de
madera que llegaban hasta aquellos techos de zinc que poco a poco se van.
“Ya hemos solventado casi todo y
ahora estamos en una vivienda, como madre es lo mas importante en la vida” dijo
Tibisay Mujica, beneficiaria del primer
proyecto de vivienda, impulsado por el Ministerio del Poder Popular para las
Comunas y la Protección Social, y Vocera de Salud.
Yonaiquer Pérez, hijo de la
Señora Tibisay, es asmático, pero según ella misma afirma ha mejorado mucho
pues no es lo mismo que en el rancho, “el polvo hace mucho daño, y es mentira
que mi esposo y yo habríamos hecho esta casa tan bonita y tan rápido”
El tiempo de construir aquellas
30 viviendas ya pasó, sin embargo las cuadrillas no descansan, los camiones no
han dejado de traer materiales y los trompos no han dejado de batir cemento,
pues ahora, en reconocimiento a la rapidez y eficacia en el trabajo, hay 50
nuevas familias beneficiadas, con la ampliación de meta de la Misión Vivienda
Venezuela en manos del pueblo constructor.
“Es verdad, todos necesitamos,
pero le dimos prioridad a los que tienen discapacidad, a los adultos mayores y
a las familias grandes, esas que tienen más de 4 niños” explicó la Yusbery
Sevilla, Vocera de Habitad, por este motivo la Señora Mujica dijo sentir que ya
han cambiado el barrio con todos los proyectos, “y nada de esto sería posible
si no fuera por el Consejo Comunal, que está allí gracias a Dios y al
Presidente”
“Cuando nosotras llegamos, en el
2004, éramos 93 familias y formamos una Organización Comunitaria de Vivienda
(OCV), pero eso nunca floreció, en el 2007 hicimos el Consejo Comunal y ahí sí,
nos empezó a llegar de todo rapidito, y lo primero fue el agua, que nos financio
el Ministerio de las Comunas (Ministerio del Poder Popular para las Comunas y
la Protección Social), era un primer desembolso de 122 mil bolívares que eran
solo para material y nosotros hicimos toda la red de agua de la comunidad, con
tubo matriz y 96 conexiones por las 6 calles de la comunidad” recuerda la
Señora Sevilla con una sonrisa que no le cabe en el rostro.
“Las instituciones quedaron con
la boca abierta cuando vieron lo que hicimos, cuando llego el segundo
desembolso solo compramos unas cositas que faltaban y listo, así que conseguimos agua, perforamos y
encamiso un pozo profundo de 120 mts” comentó la Señora Iris Parra, Vocera de
la Unidad Financiera, mientras en una mesa del comedor de su casa y junto a
otros habitantes de la comunidad prepara el proyecto de instalación de la bomba
de agua, el tablero y conexión del pozo al tubo matriz de la comunidad.
Al finalizar esta obra contaron
con la evaluación positiva de Hidrocentro afirmo el ingeniero residente Juan
Carlos Flores, quien viene acompañando a esta comunidad hasta la actualidad.
Posteriormente desarrollaron un
proyecto de autoconstrucción de aceras y brocales en 3 calles, aprobado por
Alimentos mercal, con un financiamiento de BsF. 220 mil, y otro financiado y
ejecutado por la Alcaldía de Diego Ibarra, con un monto de BsF. 150mil para una de las calle principales.
Asimismo llego la
electrificación, con BsF. 220 mil, “nos iban a hacer una sola calle, entonces
empezamos a echar lápiz con el ingeniero y con la misma plata alcanzó para toda
la comunidad” dijo la Señora Parra, que además resaltó que para el sistema de
cloacas les salió en BsF. 250 mil en toda la comunidad, haciendo además la
conexión al tuvo principal que se encuentra a unas tres cuadras de distancia.
“y así hemos estado, desde que
empezamos” dijo la Sra. Irma mostrando esa mirada que solo el orgullo del
trabajo produce, “trabajando bajo este sol mariareño, desde que sale hasta que
oculta la luna también, porque acá no se para ni de día ni de noche y siempre
con el mismo ingeniero que nos lo encontramos y ahora también está haciendo las
casa con nosotras”
Con nuestras propias manos todo sale mejor
“Nosotras hemos visto como las
empresas siempre están es concentradas de cogerse la plata y nunca terminan las
obras, por eso nuestro Presidente dijo que los Consejos comunales, pueden
realizar con solo 72mil bolívares una casa, mientras ellos (las empresas)
necesitan como 300mil bolívares y nunca terminan” dijo la Señora Sevilla,
mientras le explicaba al camión que llegaba en que casas iba a dejar la arena.
Por su parte Mujica recordó que
antes del Consejo Comunal la gente solo se saludaba, “ahora yo conozco a todo el mundo, antes era solo
adiós y ya, y hasta me meto en todos lados a pedir café” además, agrego la
vocera que conoce a la comunidad como si fuera su casa, “los que tienen asma,
los que tienen la tensión alta, lo que están discapacitados”.
Motivo por el cual les ha visita
la Misión José Gregorio Hernández en varias ocasiones, semanalmente tienen la
visita de un médico de Barrio Adentro, que atiende a los discapacitados que no
se pueden mover, así como realizan jornadas mensuales de vacunación, “ya hemos
colocado B.C.G. que protege de la tuberculosis; la trivalente que es para la
rubeola, el sarampión y la parotiditis; antiviral para los adultos mayores”
afirmó la Señora Tibisay.
Han colocado vacunas contra el
neumococo, que tanto daño hace a niños pequeños produciéndoles infecciones
graves como meningitis o neumonía, vacunas contra la fiebre amarilla, así como
los refuerzos correspondientes a cada edad, “cuando hay jornada nosotras
vacunamos a todo el mundo, y hasta a los visitantes los vacunamos” afirmó la
Vocera de Salud.
“Antes llegaban las empresas
hacían las cosas sin preguntar nada ni pedir apoyo en la comunidad, ellos tomaban
las decisiones sin importar lo que uno piense y eso que es uno el que va a
vivir ahí, por eso el trabajo con el Consejo Comunal es mejor, nosotras si
sabemos ahorrar, buscar los mejores precios, en cambio la empresa compra donde
sea y si no les alcanza no les importa, pero a nosotras si nos importa”
concluyó Mujica.